Hace 2.000 años que el hombre jugó a ser un dios en la Península Ibérica y le salió bien. De las peores tierras y en condiciones climáticas adversas, creó la dehesa, un ecosistema único que compagina la explotación agraria, forestal y ganadera de forma sostenible a partir de un inestable y complejo equilibrio….
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https://elpais.com/economia/2016/07/05/actualidad/1467745919_737443.html