La propuesta de la Comisión Europea para el nuevo Marco Financiero Plurianual (MFP) y su impacto en la Política Agraria Común (PAC) ha generado un debate intenso.
La propuesta de la Comisión Europea para el nuevo Marco Financiero Plurianual (MFP) y su impacto en la Política Agraria Común (PAC) ha generado un debate intenso. Según el análisis, lejos de ofrecer una reforma real, la propuesta supone un retroceso en varios frentes clave:
Ingresos agrarios: la reducción de ayudas directas y el refuerzo de los pagos acoplados ponen en riesgo la orientación al mercado lograda en las últimas décadas, afectando tanto a la renta de los agricultores como al valor de los activos agrarios.
Productividad y sostenibilidad: al dejar en manos de los Estados miembros la definición de la condicionalidad ambiental, se pierde la coherencia común y se debilitan los incentivos para aumentar la productividad de manera sostenible.
Precios de los alimentos: la disminución de la oferta prevista podría generar presiones alcistas, contrarias a los objetivos de estabilidad de mercados y precios razonables para los consumidores
La PAC actual está siendo tratada como una política social, más que como una estrategia integral que combine objetivos económicos, ambientales y sociales. Esto, sumado a la ausencia de un verdadero análisis de impacto, plantea dudas sobre su capacidad para responder a los grandes retos: seguridad alimentaria y cambio climático.
El reto es claro: o bien se refuerza el carácter común de la PAC con instrumentos simples, transparentes y basados en indicadores comunes de impacto, o se corre el riesgo de fragmentar la política agrícola en 27 modelos nacionales, perdiendo cohesión y liderazgo europeo. Desde la federación ya hemos comenzado a diseñar una campaña con alcance nacional para reivindicar una repartición más justa y un diseño más equitativo de las regiones. Pronto podremos dar respuestas y alternativas claras a la pregunta de fondo. Esta no es cuánto se gasta en la PAC, sino cómo y hacia qué objetivos se dirige ese gasto. La agricultura europea necesita avanzar hacia una productividad sostenible que integre lo económico y lo ambiental. Sin un liderazgo claro de la Comisión, la PAC corre el riesgo de quedarse a medio camino entre el discurso y la acción. Habrá que reaccionar.
Aquí os dejamos un enlace a la última modificación aprobada por la Comisión Europea. La proponen como una medida que beneficiará al sector agroalimentario español, pero tú, ¿qué opinas?